El gobierno de la provincia de Buenos Aires avanza en el intento de instalación de unidades carcelaria en diversos puntos de la provincia, entre ellas se destaca la que se pretende instalar en terrenos del distrito de General Rodríguez que encontró una fuerte oposición en los vecinos.
Mauro García se comprometió ante vecinos del barrio lindero al Hospital Sommer a no instalar una cárcel allí.
El proyecto de construir una cárcel en tierras rodriguenses data de hace un año y medio. Incluso, hay sospechas que hubo gestiones desde la anterior gestión provincial de María Eugenia Vidal y municipal de Darío Kubar (Juntos por el Cambio), con la diferencia que eran en predios cercanos al hospital “Vicente López”, dependiente de la provincia. Sin embargo, esos planes terminaron descartados.
A finales del 2020, en la Legislatura bonaerense se aprobó, en acuerdo del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, la cesión y expropiación de terrenos en varias localidades para edificar las cárceles. Entre gallos y medianoche, el Ministerio de Salud de la Nación cedió recientemente un campo del hospital Sommer al Ministerio de Justicia de la provincia, para levantar un establecimiento penitenciario.
El pretexto para sumar unidades carcelarias es el brutal hacinamiento de las presas y presos bonaerenses. Si bien es cierto que las cárceles de la provincia están abarrotadas, y los detenidos están en paupérrimas condiciones, esta no es la vía para dar una salida al problema. En la actualidad, hay unas 24.000 plazas y con una tolerancia de hasta 31.000, pero el total de privados de la libertad son unos 46 mil, o sea una superpoblación de 22 mil reclusos.
En este cuadro, el pueblo de General Rodríguez y La Asociación de Internados, que trabaja desde los inicios del Hospital, que tiene fortaleza propia y está vinculada con los gremios manifestó su malestar en una carta enviada a las autoridades donde reclaman que “no fueron consultados y escuchados en sus preocupaciones ante la instalación de una cárcel cercana a un hospital y a dos barrios”.
En la misiva piden suspender la realización de la fiesta aniversario de la Institución porque “no creemos que el momento sea propicio ni oportuno para realizar una fiesta en tiempos de traiciones y entrega del hospital por parte de la Dirección y el Ministerio de Salud, quienes en forma totalmente arbitraria y sin considerar a la Asociación, los pacientes y toda la comunidad del Sommer y sus alrededores cedieron una parte del hospital que corresponde a la Asociación, para la construcción de una cárcel, a la cual nos opinemos rotundamente”.
Tras la polémica suscitada por el proyecto de una cárcel en los campos linderos al Hospital Sommer, el Intendente Mauro García se reunió con los vecinos de los barrios aledaños al nosocomio que se oponen a la posibilidad de un establecimiento penitenciario en la zona.
En el encuentro, ante decenas de vecinos, también estuvieron los concejales opositores Fabián Polverini, María Klajnberg, Francisco Pin (Juntos) y Daniela Oroño (Juntos-Vidal Conducción). El Intendente, a quien se lo vio sólo en todo momento durante su diálogo (sin intervención de algún funcionario u legislador oficialista), se acercó a intentar llevar tranquilidad ante el malestar palpable y evidente en la reunión.
El jefe comunal trató de llevar calma diciendo que «no hay nada decidido», se terminó reuniendo con la gente que vive en la zona y comprometiendóse a no permitir la construcción de una cárcel en el barrio. Algo que fue ratificado por el Municipio en un comunicado en la noche de este lunes. Igualmente, los vecinos hicieron un corte en la Ruta 24 para ratificar su rechazo.