Educación:
Solo se recibe el 29% de los alumnos en las universidades

Estacion Lujan WebRadio

La educación universitaria está en la mira, después de conocerse que solo el 20% de los alumnos que ingresan a estudiar una carrera, egresan.

Según la Secretaría de Políticas Universitarias, hay una brecha “muy amplia” entre la duración teórica y la real de una carrera de grado. Autoridades univiersitarias afirmaron que los alumnos “se demoran en promedio un 90% más de la duración teórica”.

Autoridades de universidades nacionales avanzan en el “sinceramiento” respecto de la duración de las carreras de grado y su adaptación a los “estudiantes reales”, debido a que detectaron que mientras teóricamente rondan los cinco años, en realidad llegan a una media de nueve, coincidieron desde diferentes casas de altos estudios.

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El “sinceramiento” se enmarca en la declaración que, en 2021, realizaron el Ministerio de Educación, la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), donde definieron siete lineamientos de políticas universitarias a trabajar pospandemia, de cara a 2030. Entre ellas, la revisión de la distancia entre la duración teórica y la duración real de las carreras.

En la declaración afirmaron que hay una brecha “muy amplia” entre la duración teórica y la real y “solo el 29,6% de los estudiantes universitarios argentinos egresan en el tiempo teórico previsto”, según SPU.

Con el objetivo de acortar esa brecha, universidades nacionales como la de San Martín, ubicada en provincia de Buenos Aires; la de Villa María, en Córdoba; la de Cuyo; la de Río Negro; la de Rosario, en Santa Fe; y la Universidad Tecnológica Nacional, están llevando adelante relevamientos y revisiones consultadas de forma intrainstitucional con docentes, graduados y estudiantes, con el fin de implementar innovaciones garantizando la calidad educativa, que permitan no solo sincerar, sino -en algunos casos- acortar las carreras, y adaptar los planes a los sujetos de aprendizaje actuales y reales.

estudiantes universitarios

A partir de la información del sistema Siu Guaraní, que registra las notas del estudiantado, la Uncuyo accedió a la duración real de las carreras en esa universidad y los datos arrojaron que “se demoran en promedio un 90% más de la duración teórica”, lo que significa que para una carrera de cinco años se demoran nueve.

Entre los factores de las demoras, la Uncuyo detectó causales exógenas al diseño curricular, referidas a itinerarios de la vida de los estudiantes; y endógenas al diseño, vinculadas a la estructura de sus carreras, planes de estudio y prácticas de enseñanza, algo que se repite en las demás universidades.

Para profundizar el análisis, la casa de estudios delineó también a los “estudiantes reales” versus “estudiantes ideales” previstos en los planes de estudio, y reafirmó que “el estudiante teórico no existe”, porque “cuando se crea un plan de estudio estiman que un estudiante dispone de 40 horas semanales para cursar, estudiar, hacer prácticas”, pero “los estudiantes reales: más del 50% trabaja, cerca del 20% tienen hijos a cargo, más del 50% tiene personas bajo su cuidado”, precisó.

El desafío, entonces, “es acortar el tiempo de las carreras sin achicar contenidos, detectando repeticiones, mejorando la didáctica y la forma de evaluar”, apuntaron los especialistas.

En el mismo sentido, la secretaria académica de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Liliana Cuenca Pletsch apuntó que “en las carreras de ingeniería se plantea 4.100 horas en cinco años y un estudiante le debería dedicar 11 horas diarias seis días a la semana al estudio”.

“Eso no existe -reafirmó-, menos en ingeniería, que la mayoría de los estudiantes a partir de tercer año en general trabajan”.

programa a estudiar

Las seis universidades llevan adelante diferentes planes frente a esto.

En la Uncuyo el programa de sinceramiento curricular enmarca en el aprendizaje centrado en el estudiante y revisan todo el diseño curricular ese punto de vista junto a docentes, para detectar el tiempo que les demanda no solo cursar, sino leer el material, realizar los trabajos, y rendir los exámenes, precisó Aguirre.

De la misma manera, desde la Unsam, en este momento están encarando un “programa de innovación”, destacó De Gatica.

En el caso de Unsam, el objetivo “no es acortar las carreras, sino analizar las propuestas académicas, tanto los planes de estudio desde el aspecto curricular como de las prácticas de enseñanza”, precisó.

Con las flexibilizaciones en los planes de estudio, la UNVM “mejoró la cantidad de egresados y achicó el tiempo de egreso”, al reducir casi 300 horas en todas las carreras habilitando distintas dinámicas, afirmó Díaz Araujo.

Por último, desde UTN, abordaron el cambio en la metodología de la enseñanza y una ‘adecuación curricular’ basada en contenidos mínimos y formación por competencias, concluyó su secretaria académica.