El gobierno nacional decidió la implementación del nuevo protocolo denominado”aula segura” que considera 5 ejes y elimina las burbujas sanitarias en el ámbito educativo.
Luego de que el presidente Alberto Fernández junto con la ministra de Salud Carla Vizzotti y el ministro de Educación Jaime Perczyk definieron el protocolo “Aula segura”, la titular de la cartera sanitaria se refirió a un plan de seis ejes para el inicio de clases, que incluye “asistencia cuidada, vacunación, uso apropiado del barbijo, ventilación, higiene y distanciamiento social”.La escuela deberá recabar la información sobre la vacunación contra COVID-19 de toda la comunidad educativa, así como la del calendario nacional.
Se eliminan las burbujas.
Asistencia cuidada: ante la presencia de síntomas o malestar general -asociado o no a COVID-19-, el personal y los alumnos no deben acudir a la escuela y deben permanecer en aislamiento siguiendo los criterios vigentes.
Se recomienda que realicen la consulta médica correspondiente. Si los síntomas no son compatibles con COVID-19, luego de 24 horas sin ellos puede volver a la escuela.
Ante la presencia de casos de COVID-19 se debe cumplir el aislamiento previsto de los mismos, así como de las medidas ante contactos estrechos según condición de vacunación.
La sospecha y confirmación de casos NO implica necesariamente el cierre del aula ni la interrupción de las clases presenciales.
La ventilación debe ser cruzada y constante. Higienizar y limpiar regularmente los ambientes y mantener una adecuada higiene de manos. Priorizar la distancia en los momentos en que no se utilice barbijo.
Se sospechará de un brote de COVID-19 en el aula en presencia de al menos 3 casos confirmados entre alumnos/as de un mismo aula -o alumnos y docente, para el caso de docentes permanentes- asociados epidemiológicamente, en un periodo igual o inferior a 7 días.
Se promoverá el estudio etiológico de los brotes (confirmar los primeros casos con pruebas de laboratorio y los casos asociados por nexo epidemiológico) para identificar el riesgo de transmisión. En ese caso se notificará a los familiares de los estudiantes y al personal relacionado al aula.
Frente a sospechas de brotes, la autoridad sanitaria realizará la evaluación de riesgo pertinente y se encargará de definir junto a las autoridades educativas las medidas a adoptar.