No hubo acuerdo este jueves en la última audiencia oficial para intentar un acuerdo en las paritarias del personal de Sanidad. habrá paros en las clínicas y se reprogramarán los turnos no urgentes.
Por eso la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), liderada por Carlos West Ocampo y Héctor Daer, cotitular de la CGT, ratificaron los paros de cuatro horas por turno que habían anunciado para este viernes en clínicas, sanatorios, hospitales privados, geriátricos y servicios de emergencia. “Reafirmamos que sin salario no habrá salud porque no resignaremos nuestro salario”, afirmó el sindicato en las redes sociales.
Pero también se reprogramarán los turnos no urgentes en todos los establecimientos médicos del sector privado: la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) dispuso esa medida porque, según advirtió, “hoy nos encontramos en una calle sin salida en la que, de un lado, tenemos la responsabilidad de actualizar nuevamente los salarios de nuestros trabajadores y, del otro, nuestros ingresos están casi congelados”.
Este jueves venció la conciliación obligatoria que había dictado el Ministerio de Trabajo el 30 de junio y, ante el fracaso de las negociaciones, empresarios y sindicalistas quedaron en libertad de acción para tomar las medidas que consideren oportunas. Sin embargo, la cartera laboral podría extender la conciliación por otros cinco días. “Por el momento, no hay nada”, sostuvieron allegados al ministro Claudio Moroni ante la consulta sobre esa prórroga.
“Los empresarios tienen la obligación de pagarnos lo que corresponde y si no tienen recursos, que los vayan a buscar”, advirtió la Federación de Trabajadores de la Sanidad en un comunicado de prensa, en el que también señalaron: “Nos quieren confundir hablando de merecimientos e imposibilidades. Los trabajadores no nos confundimos, sabemos lo que queremos y lo vamos a conseguir”. Y agregaron: “Nuestro reclamo es justo y legítimo”.
Por eso los máximos dirigentes de FATSA confirmaron los paros de cuatro horas por turno para el viernes que afectará a clínicas, sanatorios, hospitales privados, geriátricos y servicios de emergencia, y dejaron “a criterio de cada sindicato la distribución del horario de la medida de fuerza”.
Dos días antes de la audiencia del jueves que terminó sin ningún acuerdo, los prestadores de salud habían reiterado su postura ante la negociación de las paritarias: “No podemos garantizar la pretendida actualización de los salarios de alrededor del 45% porque las obras sociales y las empresas de medicina prepaga no trasladan los recursos suficientes para poder afrontar ese porcentaje”, afirmaron.
“Como empleadores de más de 320 mil personas en todo el país, asumimos nuestra responsabilidad de generar los recursos necesarios para pagar salarios y poder prestar servicio normalmente -dijeron en un comunicado de prensa-, pero, sin embargo, esos recursos no los generamos libremente en el sistema de salud en el que interactuamos ya que no somos formadores de precios”.
La FAPS afirmó que “nuestros ingresos, que, en definitiva, son los recursos de los trabajadores, están estipulados por los aranceles que definen los financiadores (obras sociales, empresas de medicina prepaga, PAMI)” y recordó que “si los financiadores no actualizan los aranceles que pagan, nuestros ingresos pierden día a día frente a los costos en alza”.