La Unión de Kiosqueros de la República Argentina, que nuclea a más de 48 mil comercios de la Provincia, se opone al nuevo impuesto que propone la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires. Aseguran que es «inconstitucional» y que la obligación «destruye a los kiosqueros» bonaerenses.
Desde Ukra expresaron su «total disconformidad» con una reforma del régimen de Ingresos Brutos de la provincia, por considerarla «inconstitucional, abusiva y perjudicial para los trabajadores que representa».
Manifestaron que «la Resolución Normativa 2/2013, emitida por la Agencia de Recaudación de Buenos Aires, impacta negativamente en las ventas legales de distribuidores y kiosqueros» y que «anula el margen de ganancia de los mismos, debiendo adelantar al fisco un importe hasta 15 veces más elevado que lo que tendría que ingresar por impuestos a la venta de cigarrillos».
Carlos Renna, titular de la Unión afirmó que «el kiosco es una actividad que maneja pequeños márgenes de ganancia, tiene altos costos laborales y prácticamente no recibe financiamiento, por lo cual este impuesto destruye a los kiosqueros».
Y aseguró que «por culpa de esta medida muchos kiosqueros se han volcado a cobrar un sobreprecio y esta situación está poniendo en riesgo el trabajo de más de 15 mil personas».