La inflación de enero de 2022 fue del 3,9%, el valor más alto desde abril último, y en los últimos 12 meses acumula un incremento del 50,7%, pero en barrios vulnerables del Conurbano la inflación llegó a 5,76%.
De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), nuevamente el rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” fue el de mayor incidencia en el índice general, con un incremento del 4,9% en enero. Según el organismo, el rubro “fue el de mayor incidencia en todas las regiones”, y la suba se explicó principalmente por los aumentos en el tomate, la lechuga, la papa y la cebolla, entre otras.Los número de inflación que se van conociendo mes a mes van demostrando un nuevo fracaso en el control y congelamiento de precios establecido por el secretario de Comercio, Roberto Feletti, quien ya admitió que estaban “perdiendo la batalla”. Sin embargo, el funcionario solo se refiere a las escasas áreas donde se controla que se aplique la medida ya que en otras zonas como el Conurbano bonaerense.
Un relevamiento de precios en los barrios más humildes del Gran Buenos Aires, no solamente deja en evidencia que el nivel de inflación para los alimentos de la canasta está básica muy por encima del promedio general sino que también constata la amplia brecha entre los precios vigentes para los productos que integran los programas que impulsa Feletti en los grandes supermercados y aquellos que se venden en los pequeños comercios de los barrios.
El estudio fue realizado por Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), que todos los meses releva los precios de 57 productos de la canasta básica alimentaria en 600 comercios ubicados en barrios populares del conurbano bonaerense. Para enero, mientras se espera que hoy se conozca la inflación del Indec en torno al 4%, en el relevamiento de ISEPCI esa cifra se dispara hasta el 5,76% en los municipios de Buenos Aires.