En los últimos años ha ido en crecimiento la conciencia sobre la necesidad de preservar el medio ambiente y generar recursos autosustentables. Las grandes empresas alrededor del mundo no son una excepción.
Empleando a más de 1.800 personas de manera directa y con 5 plantas industriales; 6 centros de distribución propios y una red de más de 170 distribuidores, CCU Argentina es una de esas grandes compañías que están liderando el cuidado del medio ambiente.“Con la sustentabilidad como pilar estratégico, hemos desarrollado e implementado un modelo de gestión basado en tres ejes principales: personas, planeta y marcas, con iniciativas que atraviesan a todos los actores que forman parte de nuestra empresa y de nuestra cadena de valor. Para nuestro Planeta, en los últimos diez años, logramos reducir un 27% el consumo de energía eléctrica, un 49% el consumo de energía térmica, un 53% el consumo de agua, disminuimos, además, un 40% los gases de efecto invernadero y la valorización de residuos alcanzó casi el 100%”, comentó Juan Pablo Barrale, Gerente de Asuntos Corporativos de CCU.
Sólo durante 2020 la compañía logró valorizar unas 103 mil toneladas de residuos, como botellas de vidrio, latas de aluminio, granos de malta de cebada, que pasaron a formar parte de nuevas cadenas de valor. También, ahorraron el equivalente al consumo anual de agua de 37.358 personas. Es decir, se utilizaron 2.450 millones de litros de agua menos que en 2010. En lo que respecta a emisiones alcanzaron un ahorro equivalente al consumo de energía eléctrica de 13.168 familias en Argentina solo durante el último año.
En este 2021, la compañía redobla la apuesta y suma nuevas iniciativas a su plan de Metas Ambientales 2030.
Sus objetivos para los próximos 10 años son claros:
Continuar reduciendo el consumo de agua.
Reducir las emisiones de CO2.
Valorizar en un 100% los residuos industriales sólidos: que todos los envases y embalajes contengan material reciclado, disponer de envases y embalajes reutilizables, reciclables o compostables.
Utilizar energías renovables.
“Para el 2030 las metas son aún más ambiciosas. Queremos seguir manteniendo el foco en las tres dimensiones ambientales que están integradas en nuestro Modelo: agua, emisiones y residuos. Nos propusimos reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 42%, ahorrar un 67% de agua, utilizar un 20% de energía renovable y valorizar el 100% de los residuos, reduciendo el consumo de recursos y promoviendo una cultura de reducción, reutilización y reciclaje en nuestros envases y embalajes en un 100%”, agregó Barrale.
Para cumplir con los criterios ambientales y obtener la última tecnología cervecera, CCU anunció en el último tiempo una inversión de 4500 millones de pesos en su Cervecería de Luján, que se suma a distintos proyectos en el país que cumplen con todos los requisitos de sustentabilidad ambiental en cada uno de los detalles.
CCU logró convertirse en la segunda compañía más grande del mercado cervecero argentino, líder en el mercado de sidras y un actor relevante en licores, destilados y vinos.
Su portfolio de marcas ya incluye las cervezas Schneider, Heineken, Miller, Imperial, Amstel, Sol, Grolsch, Warsteiner, Santa Fe, Salta, Córdoba, Palermo, Bieckert y Kunstmann; las sidras Real, La Victoria, y Sáenz Briones 1888; los vinos La Celia, Colon, Graffigna y Eugenio Bustos; y los piscos Mistral y Control C.
“Tenemos por delante un conjunto de desafíos económicos, ambientales y sociales para seguir haciendo de CCU una compañía de crecimiento sustentable: desarrollando a nuestras personas, a nuestros proveedores, impulsando a nuestros clientes y comunidades, y ofreciendo a nuestros consumidores bebidas de calidad y experiencias innovadoras”, concluyó Barrale.