Zoo Luján:
Buscan acelerar el traslado de los primeros 10 leones a EE.UU.

Tras nuevas irregularidades constatadas en el zoo de Luján, buscan acelerar el traslado de los primeros 10 leones a un santuario de EE.UU. Los ejemplares irán al complejo Keepers of the Wild, en Arizona.

clausura zoo lujan

Después de meses de reuniones y negociaciones con los propietarios y el abogado del clausurado zoológico de Luján, Luciano Zammito; de infinidad de trámites, permisos y acuerdos, llegó el momento de trasladar a los primeros diez de 57 leones allí encerrados, ocho hembras y dos machos, hacia el santuario Keepers of the wild, situado en Arizona, Estados Unidos, donde tendrán una vida lo más parecida posible a la de su ambiente natural, de donde nunca debieron haber salido sus ancestros.

Si todo el operativo concluye como está planeado, estos ejemplares –más los otros que los seguirán– vivirán en semilibertad, pues en libertad total no sobrevivirían. La mayoría de los 120 leones y tigres que habitan en el zoológico nacieron y crecieron en cautiverio, con una gran cercanía con los seres humanos. Algunos de ellos provienen de circos, de los que fueron incautados; todavía están los carromatos como testimonio en los confines del predio. Se necesitaría mucho tiempo y dinero, así como otros recursos, para adaptarlos a su hábitat natural, sin tener la certeza de que se llegaría al objetivo deseado.

Pero el esfuerzo de trasladarlos al santuario, eso sí está claro, mejorará sensiblemente su calidad de vida: tendrán espacio, lagunas, árboles, compañía y la posibilidad de correr; así, experimentarán una sensación similar a la libertad total.

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leones cachorros

“Nos tienen clausurado el zoo hace casi dos años y estamos trabajando con el 20% del personal. ¿Cómo quieren que hagamos? Desde Ambiente [el ministerio nacional], hicieron más de ocho inspecciones y siempre encontraron todo bien”, se defiende Jorge Semino, dueño del lugar. “No tenemos plata para castrar ni separar todos los animales, hacemos lo que podemos”, agrega.

Se refería a la información difundida recientemente por el ministerio a cargo de Juan Cabandié, que durante una inspección constató que los felinos se siguen reproduciendo pese a la prohibición existente, a la par de otras irregularidades, y confirmó la clausura impuesta al predio.

Lo cierto es que urge mirar para adelante y liberar espacio para que el zoológico pueda transformarse en un ecoparque, de modo que los animales que queden vayan teniendo más espacio para mejorar su calidad de vida y el lugar pueda reabrir reconvertido. A pesar de que la comida para los felinos está relativamente asegurada con las vacas y los caballos que mueren en los campos vecinos, dos años sin público empiezan a complicar aún más el panorama.

Para transportar a los primeros diez felinos –que tienen entre dos y ocho años– desde Luján, se deberán fabricar diez jaulas (que pueden ser de madera o de acero), de acuerdo con las exigencias de IATA, la asociación internacional de transporte aéreo.
“Nosotros usamos las de acero, que son mejores para el animal, más lisas”, agrega Llaver. En general, como el avión se mueve y los animales se estresan, se quedan muy quietos; si viajan en un avión de pasajeros, van en la bodega y no es posible verlos durante todo el viaje. Si bien tienen agua y comida a disposición, es muy raro que coman algo. Debajo de las jaulas se coloca un piso especialmente preparado para recolectar la orina. Todos los detalles son importantísimos para que lleguen sanos y salvos, y con el menor estrés posible, indicó Pablo Llaver, socio gerente de la empresa Highlander, a cargo de toda la logística del traslado.

Con información de La Nación